Seguramente ya habrás escuchado con anterioridad del término know-how. También sabrás que muchas empresas exitosas tienen su know-how muy bien definido. Y allí es donde está la clave de su diferenciación en el mercado.
El know-how le da valor a las organizaciones, las hace productivas, competitivas y escalables. Por ello es tan importante que si aún no lo haces, pues que comiences a definir el de tu negocio.
Pero antes de entender qué es el know-how te invitamos a chequear este video. En él te contamos cómo el poder de las alianzas contribuirá al ascenso de tu negocio:
Tabla de contenidos
El know-how se traduce al español como el “saber hacer”.
En la práctica se determina como un cúmulo de experiencias y conocimientos. Este cúmulo, que va robusteciéndose con el tiempo, le da un valor agregado al producto o servicio que se ofrece.
Una de las ventajas operativas del know-how es la estandarización de procesos o maneras de afrontar situaciones.
Algunos expertos definen este concepto como un activo intangible. Porque si bien no se ve o toca, genera una ganancia para el negocio. Lo interesante es que una vez que se reconoce, la operatividad del negocio gira en torno a él.
El know-how es una práctica diaria. Incluso viene a ser también el compendio de los conocimientos individuales de los miembros del equipo y colaboradores. Así que es importante trabajar día a día para generar este “saber hacer”.
Para identificarlo se tienen que cumplir tres elementos básicos: ser concreto, ser secreto y ser diferenciador.
Concreto porque tiene que ser un factor de la “fórmula” fácilmente identificable para quienes están en la organización. Es decir, que quienes lo practican habitualmente saben de qué va esta característica única.
Secreto porque aquellos que sean ajenos a la organización no deben saber esa característica única. Si saben que existe algo que marca la diferencia y que hace que el cliente lo elija, pero no deberían definirlo.
Y diferenciador porque ese es su propósito final: dar una ventaja significativa a la empresa para dominar el mercado o un nicho del mercado.
Las actividades que se llevan a cabo en el negocio inmobiliario son diversas. Esto ofrece una gran oportunidad para hacer funcionar el know-how en cualquier área del negocio. Sí, esta es una de sus mayores cualidades, ser transversal.
Y es que hay cientos de agentes y agencias inmobiliarias ejecutando transacciones para sus clientes. ¿Les puede ir bien? a veces sí, otras no. Sin embargo, también hay agentes y agencias que se distinguen por su excelencia y por su asertividad.
Esa búsqueda de la excelencia tiene que ver con el know-how. Aplicar los conocimientos y experiencias anteriores para generar procesos más eficientes y únicos. Ya sea en el área comercial, marketing o atención al cliente.
Donde exista un proceso, se generará un know-how. El tema está en conseguir una fórmula diferenciadora que haga que los clientes elijan tu servicio, tu agencia o a ti como agente.
El know-how igualmente deriva de la implementación de herramientas digitales eficientemente. Adaptar estas herramientas a procesos particulares y convertirlas en una ventaja competitiva impactará positivamente la productividad.
Al generar procesos más ágiles los colaboradores y agentes de la inmobiliaria se concentran en tareas que marquen la diferencia. Por ello es clave sumar la tecnología a la operatividad del negocio.
El know-how se puede aplicar a cualquier área de la empresa con la colaboración de todos los miembros del equipo.
Por ejemplo, capacitar a los agentes en el uso de plataformas como Wasi no solo facilita el trabajo. También se fomenta la proactividad y la posibilidad que vayan sumando experiencias y conocimientos a ese know-how del negocio.
Wasi, la plataforma para agentes y agencias profesionales, le da un valor agregado al negocio. Pero este se multiplica cuando la agencia o el agente le dan un uso único y particular para mejorar su actividad.
La implementación de herramientas digitales, sumado a la proactividad y a la experiencia colectiva es igual a mayor productividad.
El know-how es el factor diferenciador que convierte un negocio en un referente para el mercado y la competencia. Es una cualidad que se desarrolla con la práctica diaria a partir de conocimientos y experiencias.
Aunque es un activo intangible, se termina convirtiendo en un factor determinante para alcanzar el éxito empresarial. Descubrir el know-how del negocio no es una opción, es una obligación, considerando tiempos tan competitivos como los actuales.
Los negocios inmobiliarios necesitan, para destacar, desarrollar su know-how a lo largo del tiempo. Sumando eso sí, no solo habilidades y saberes, también herramientas digitales que impulsen ese “saber hacer”.
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