Los modelos de negocio en su mayoría están relacionados a dos conceptos: B2B y B2C. Business To Business, es la venta a otras empresas y Business To Consumer, la venta a consumidores finales.
Alguno de estos dos tipos coincide con el modelo de tu negocio inmobiliario y debes conocer cuáles son las estrategias que son funcionales según sea el modelo. Esto se debe a que las ventas B2B y B2C no funcionan de la misma manera.
Si quieres conocer más sobre estos modelos de negocio y sus diferencias para potenciar tu negocio inmobiliario, sigue leyendo este post, aquí te lo contamos.
Tabla de contenidos
Business To Business o B2B se refiere al modelo de negocio que busca vender un producto o servicio a otra empresa. Generalmente, engloba a los tipos de negocios que no son de cara al público.
Contar con un software inmobiliario es sumamente funcional para un modelo de negocio B2B:
En este tipo de modelo de negocios, las ventas suelen tener un mayor valor pero, al mismo tiempo, son más pausadas. Aquí, es fundamental establecer relaciones con el cliente objetivo.
El modelo de negocio B2B ofrece sus productos o servicios a otras empresas.
Esto se debe a que los consumidores finales suelen realizar compras más impulsivas. Por el contrario, las empresas adquieren productos o servicios planificados dentro de un presupuesto determinado y con un objetivo claro.
Business To Consumer o B2C se refiere al modelo de negocio que tiene como objetivo vender a consumidores finales. Engloba a la mayoría de negocios que ofrecen sus productos o servicios de cara al público general.
Por ejemplo, supermercados, venta de comestibles, venta de indumentaria, oficios, entre otros.
Generalmente, sus ofertas satisfacen las primeras necesidades de sus clientes. Aunque también ofrecen servicios de lujo cuando los clientes buscan pagar a cambio de una experiencia.
Las ventas B2C son mucho más sencillas de concretarse que las B2B porque se basan en una satisfacción de necesidades personales.
Las ventas B2C son rápidas, impulsivas, emocionales. Se rigen por un mayor volumen de ventas pero a un menor costo.
Como podemos observar, estos modelos de negocios varían de acuerdo con las necesidades que se buscan satisfacer y a partir de esto se toman diferentes decisiones de marketing y ventas.
Veamos con mayor detalle cuáles son algunas de sus principales diferencias:
Los productos o servicios ofrecidos en el modelo B2C suelen tener una menor complejidad que los B2B. Esta complejidad no solo responde a la diferencia de precios, sino también por la cadena de procesos que se requiere para cerrar una venta.
Podemos simplificar los procesos de compra B2B en:
Aquí, observamos la gran cantidad de personas y factores involucrados en el proceso de concretar una venta de tipo B2B.
Por otra parte, para conocer el proceso de venta B2C, veamos su proceso:
Este proceso tiene menos variables involucradas, suelen ser de mayor subjetividad e involucra a una menor cantidad de personas.
Debido a que hay más consumidores finales que empresas, los modelos de negocio B2C tienen un mayor alcance que los B2B. Esto se debe a que hay una mayor demanda y, por lo tanto, mayor volumen de ventas.
Por otra parte, el modelo de negocio B2B depende de la demanda fluctuante. Es decir, que si la empresa que busca nuestros productos o servicios tiene una menor cantidad de consumidores, tendrá que disminuir su volumen de compras.
Si una empresa B2B tiene una menor cantidad de clientes, debe amoldar sus compras a las necesidades.
En el tipo de negocio B2C, si bien la demanda depende de más factores, presenta una mayor estabilidad. Esto se debe a que los clientes se van renovando constantemente sin llegar a afectar al negocio.
Otra diferencia que podemos priorizar entre los negocios B2B y B2C es la presencia o no, de tiendas y puntos de venta físicos y en línea donde los consumidores finales hacen sus compras.
Generalmente, los negocios que responden al modelo B2B cuentan con canales de distribución y equipos comerciales segmentados según el público al que se dirijan.
Esto se debe a que las compras B2B pasan por un proceso más complejo y tienen un mayor riesgo financiero.
Los modelos de negocio B2B y B2C tienen ciertas diferencias y similitudes. Principalmente difieren en su público objetivo, siendo que el primero se dirige a empresas y el último a consumidores finales.
A partir de esto, comprendemos que las estrategias que deben aplicarse, tanto de marketing como de ventas, deben corresponderse con las necesidades del público objetivo.
Sabiendo esto, la aplicación de diferentes estrategias traerá múltiples resultados para tu negocio inmobiliario. Analiza los resultados aplicando diferentes técnicas y escoger así cuál es la mejor según tus objetivos.
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